jueves, 6 de diciembre de 2007

Postales de Navidad de Anne Geddes:


Postales de Navidad de Anne Geddes:

¡Como no podía ser menos! ya están disponibles las últimas postales navideñas de la artista australiana Anne Geddes, que como supongo que sabréis es la creadora de las instantáneas de bebés más tiernas del mundo.

Las postales incluyen bebés vestidos con motivos navideños ¡que están para comérselos!, podemos encontrar desde bebés papá Noel, bebés renos, bebés angelitos, bebés con adornos navideños…

Las tarjetas de felicitación vienen en dos cajas, una dorada y otra en color rojo, cada paquete incluye 20 postales navideñas, (5 cada 4 diseños) y 22 sobres ¡por si te equivocas al escribir la dirección!, todo por 39.50 euros.

Con lo que ¡ya no tenéis excusa para no felicitar la navidad!, si queréis ofrecen la posibilidad de comprarlos online en la página www.annegeddes.com.

Vía: Entrebebes.com

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Los remedios de la abuela:


Los remedios de la abuela:

Aunque muchos se empeñen en negarlo, ¡cuánto sabían nuestras abuelas!, el otro día leyendo un periódico de tirada nacional, leí que se acaba de publicar un estudio en la revista ‘Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine’ en el que se asegura que la miel es el mejor remedio contra la tos. ¡Ya me lo decía mi abuela!: “Hija tomate un vasito de leche con miel antes de acostarte y verás como toses menos por la noche”, el estudio no nos cuenta nada nuevo ¿no os parece?.

El estudio realizado se ha basado en el efecto antioxidante y antimicrobiano que posee la miel, ¡mejor cuanto más oscura sea!, ( que fue la usada para este estudio). Y si a lo anterior se le une el aumento de salivación que producen las sustancias dulces, concluyen diciendo que “La miel puede ser una alternativa segura para niños mayores de un año”( ya que no se le debe proporcionar miel a los bebés).

La verdad es que yo soy de la opinión que cuanto menos jarabes y medicamentos se le den a los niños ¡mejor que mejor!, a no ser que sea estrictamente necesario ¡claro esta! y siempre que nos lo recete el pediatra.

Ya que el artículo de hoy va de remedios, contaros que lo que a mi peque le funciona de maravilla, ya sea para la tos o la congestión nasal, es ponerle una cebolla partida a la mitad con algunas incisiones en la mesilla de noche. ¡Es mano de santo!, y no perdéis nada en probarlo ya que si no os funciona, ¡ya os prescribirá el pediatra algún medicamento!, (aunque contaros que el pediatra de mi niña siempre me recomienda que pruebe primero con este “remedio casero de la abuela”), lo que si os digo es que el único defecto que le encuentro a este remedio es ¡el terrible olor que se queda en la habitación al día siguiente! por mucho que ventiles el cuarto.
Si conocéis algún remedio casero de las abuelas, o que os vaya bien a vosotros ¡por favor! compartirlo con nosotras ¡que nunca esta de más saber cosas nuevas y más aun si además funcionan!.

Vía: Entrebebes.com

Época de bronquiolitis:


Época de bronquiolitis:

Esta infección vírica alcanza su mayor auge en esta época del año, y concretamente este año es uno de los “virus estrella” junto a la grastroenteritis aguda . Pero vamos a centrarnos en la bronquiolitis que es una infección que afecta a los bronquios y a todo el tracto respiratorio; La suele causar un virus (VRS: virus respiratorio sincitial) y se propaga por contacto con las secreciones de alguien que está infectado y que haya tocado al bebé, sus juguetes u otros objetos…, que luego el niño toca y se contagia al tocarse los ojos o la nariz. Esta infección tiene su auge sobre todo en los meses de noviembre a marzo.

Este virus afecta principalmente a lactantes menores de 2 años con una incidencia máxima hacia los 6 meses de edad y puede dejar secuelas a los menores de tres meses ( que puede que sean más propensos a sufrir asma de mayores).

La bronquiolitis comienza generalmente con síntomas catarrales, siguiendo a los 2 o 3 días con fiebre o febrícula acompañados de dificultad respiratoria, tos…. Suelen ser cuadros infecciosos bastante largos durando aproximadamente entre 1 y 2 semanas ¡e incluso más tiempo!.

¿Cómo podemos saber si nuestro bebé la tiene? Probablemente la tenga si rechaza las tomas, tiene una respiración más rápida de lo normal y esta decaído o apenas se mueve. Y podrá parecer ¡que incluso tiene asma!.

Lo que podemos hacer es fraccionar las tomas, colocar al bebé en posición semiincorporada (colocándole unos cojines debajo del colchón) para que así respire mejor, hacerle lavados nasales con suero fisiológico (con una jeringa, y si os da cosa existen unos sprays que venden en la farmacia especiales para bebés que son más cómodos de usar y tienen la dosis adecuada de suero) frecuentemente, seguir un tratamiento antitérmico (el que os de vuestro pediatra)… Pero recordar que siempre que se trata de un bebé de menos de un mes debéis acudir al médico sin falta, tanto si come menos de la mitad de las tomas, presenta fiebre (aunque esta sea poca) o tiene gran dificultad respiratoria. Y para los bebés menores de un año os recomiendo que sigáis el mismo protocolo.

¡Ah! y si tenéis más niños en casa extremar las medidas, ¡porque es muy contagioso!. Y no olvidéis que ante cualquier duda¡ lo mejor es acudir al pediatra, y si esto no es posible, al hospital más cercano!.

Vía: Entrebebes.com

lunes, 3 de diciembre de 2007

Las vacunas


Las vacunas:

Estas son importantísimas y necesarias para los bebes y niños, ya que les protegen contra enfermedades que pueden resultar muy perjudiciales y a veces incluso fatales. Las vacunas están hechas a base de virus o bacterias,( ya sea muertas o sintéticas), o por toxoides (toxinas que segregan los microbios),pero que son manipuladas de tal manera para que no sean capaces de producir enfermedad, pero sí para que nuestro sistema inmunológico pueda reconocer y neutralizar el ataque de los diferentes agentes infecciosos.

Las vacunas están dirigidas para hacer frente principalmente a virus, hepatitis B, difteria, tétanos, tosferina acelular, poliomielitis, sarampión, rubéola , parotiditis, meningococo C, neumococo, varicela, rotavirus….

Las reacciones que pueden causar al ponerlas son diversas y son diferentes dependiendo de cada niño o bebé y tipo de vacuna inyectada, pero generalmente puede aparecer enrojecimiento y dolor en el área donde fue aplicada la vacuna, fiebre y malestar general, que generalmente suelen desaparecer a las 24 ó 48 horas. ¡Pero no os asustéis! que el pediatra o el enfermero que os las pongan os informarán de lo que tenéis que hacer en cada caso.

Los padres deben seguir el calendario vacunal oficial y no interrumpir el ciclo de vacunaciones. Pero no es recomendable vacunar a los niños que padezcan alguna enfermedad con fiebre superior a los 38 °C, a los que fueran sometidos a una transfusión de sangre recientemente o a los que tengan antecedentes alérgicos con algunos de los componentes de la vacuna. Pero siempre se deben seguir las recomendaciones del pediatra, que es el especialista que nos marcará que debemos hacer si se da alguno de los casos anteriores.

Y recordar que así vuestros bebés estarán más protegido contra las enfermedades.

Vía: Entrebebes.com

Me han dicho que mi hijo tiene un virus


“Me han dicho que mi hijo tiene un virus”:

Si tenéis hijos seguro que en más una ocasión habéis oído esta frase, ya sea de boca de vuestro pedíatra, del pediatra de urgencias… y es que ¡diagnosticar en muchos casos para los pediatras no resulta nada fácil y al final lo acaban haciendo “por exclusión”!.

Las infecciones víricas son las responsables de la mayoría de los procesos febriles que sufren los bebés y niños, sobretodo en los primeros años de vida, cosa que corroboran multitud de rigurosos estudios. Por otro lado, ¡esta fiebre no siempre suele venir sóla! sino que se acompaña de síntomas inespecíficos, como malestar general, catarro, mocos, vómitos…lo cual hace todavía más difícil que los profesionales se arriesguen a dar un diagnostico concreto “a priori” y prefieren esperara a ver como evoluciona o como suelen decir “a ver por donde da la cara este virus”.

¿De qué virus se trata? Es lo que solemos preguntarnos los papás cuando nos pasa lo anterior, y generalmente nos contestan que hay cientos de virus y que muchas veces les resulta imposible distinguir unos de otros sin tener que realizar costosas, complejas, repetidas o incluso dolorosas pruebas para el bebé, y como generalmente estos cuadros son benignos, no merece la pena someter al bebé a estas pruebas a no ser que los síntomas adquieran un cariz más complejo o peligroso.

El consejo que os doy es que en el caso que le diagnostiquen una infección vírica a vuestro hijo, primeramente debéis confiar en el pediatra, pero debéis mantener una actitud de espera vigilante y si en algún momento apareciese algún síntoma nuevo o empeorase el estado general del niño acudieseis cuanto antes a la consulta del pediatra, y si ello no fuera posible (¡porque generalmente se ponen malos los fines de semana!) acercaros al hospital más cercano (entrando por urgencias) para que valoren si se necesitan tomar medidas adicionales.

Vía: Entrebebes.com

domingo, 2 de diciembre de 2007

¡Temporada alta para este virus!


Gastroenteritis Aguda:

Es época epidémica de gastroenteritis aguda (GEA) consecuencia del virus llamado rotavirus, que provoca episodios más largos y persistentes de vómitos, diarrea y fiebre. Lo se de buena tinta porque el sábado estuve todo el día en el hospital ¡con mi peque! y por desgracias ¡mi niño no era el único! Ya que había otros 25 niños con los mismos síntomas. Y según me comentaron los pedíatras de urgencias “es temporada alta para estos virus” y los demás centros hospitalarios también están saturados con estos.

Mi niño empezó con vómitos, luego al cabo de las horas, diarrea, y finalmente fiebre bastante alta, la verdad es que te asustas bastante cuando los ves tan pequeños y sufriendo tanto , pero lo mejor es mantener la calma y acudir cuanto antes al especialista, ya que a parte de los síntomas que este virus provoca los niños ¡se pueden deshidratar!. Y ¿Cómo sabemos si se están deshidratando?, pues debemos observar si existe sequedad de mucosas (principalmente en ojos y boca) y de piel, si existe menos cantidad de pis, si se produce un aumento de la sed o aparece espuma espesa en la boca, si los ojos se empiezan a hundir, irritabilidad y sobretodo si el niño apenas se mueve…en el caso de mi niño, este sólo quería agua a toda costa, se puso muy irritable y comenzó a tener espuma en la boca ¡menos mal que ya estábamos en urgencias ¡sino me da algo! (ya que soy bastante nerviosa).

Debemos seguir las recomendaciones que nos de el pediatra, que generalmente serán darnos un antitérmico para bajar la fiebre ( si esta es mayor de 38º), seguir dieta normal pero si continua vomitando ofrecer oralsuero 5ml cada15 min y si lo va tolerando durante 1 hora ofrecérselo cada 5 min y pasadas 2 ó 3 horas ofrecer alimentos, control por su pediatra y si empeora, vomita los líquidos, decaimiento, síntomas de deshidratación volver.

¡Ah! y debéis tener especial cuidado si tenéis más niños en casa ¡ya que es bastante contagioso!, porque que se transmite vía oral ( mi niña lo cogió también horas después, porque es muy cariñosa y no paraba de darle mimos a su hermano pequeño).

Vía: Entrebebes.com

¿No os parece preocupante?


Superbacterias y los niños:

De sobra es conocido que los niños y ancianos son especialmente propensos a contraer todo tipo de virus, el problema que existe ahora es que estas superbacterias, que no son mi más ni menos que un grupo de gérmenes llamados estafilococos virulentos resistentes a antibióticos y que se reproducen con especial facilidad a pesar de que existan extremas condiciones de vida, y los expertos nos advierten que estas han salido de los hospitales y se están propagando entre algunas comunidades en países como Estados Unidos. Lo que es bastante preocupante ¡ya que estas podrían poner muchas vidas en riesgo!.

Concretamente estas superbacterias poseen nuevas formas muy letales del Estafiloco aureus resistente a la meticilina o MRSA que puede infectar los pulmones y ataca principalmente a los niños.

El doctor Sordelli , jefe del Departamento de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, ha matizado que estas bacterias habitualmente habitan en la mucosa nasal y se transmiten por mucosas u objetos en contacto con el individuo que la porta, ¡por lo que los niños son potenciales destinatarios de ellas!.

Además los expertos nos advierten que "el problema es mundial, porque todos los humanos somos portadores transitorios de esta bacteria” .,y una infección con este tipo de cepa provoca una neumonía necrotizante puede causar la muerte a más del 60% de los jóvenes pacientes previamente sanos.

¡En fin! Con todos estos virus y bacterias pululando a sus anchas por ahí, ¡al final va acabar dando miedo salir de casa con los niños!. ¿No os parece?.

Vía: Entrebebes.com